Un día, durante el 2010, conversando en la universidad, estos tres jóvenes empezaron a pulir una idea: un servicio de transporte gratuito desde y hacia las discotecas de distintos balnearios, evitando así que los jóvenes manejen en estado de ebriedad; así nació KMóvil, que el año pasado trasladó a 2.300 personas, y ahora que agrandó la flota de autos espera en este verano trasladar a 6.000. Fueron de puerta en puerta vendiendo el proyecto a las empresas, y hoy cuenta con el auspicio de una compañía de telecomunicaciones y el patrocinio del Gobierno de Chile.