Es profesora de educación básica, pero nunca ha ejercido como tal. Desde 2008 está ligada a Un Techo para Chile, donde partió como voluntaria, pero hace poco más de un año se convirtió en la directora social de la organización, que hoy se llama Techo-Chile. Valentina, quien en 2011 fue además secretaria general de la FEUC, lidera como directora el trabajo con más de 10 mil voluntarios permanentes al año en todo el país. En total, han logrado entregar 84 conjuntos habitacionales a cerca de siete mil familias. “He conocido a Chile desde su pobreza, y eso da una perspectiva bastante impactante de la realidad país que vivimos. Mi trabajo es lograr que la apuesta que tenemos de que no existan más campamentos en Chile sea cada vez más real”, dice, y agrega que uno de los planes de la organización para el próximo año es incidir cada vez más en políticas públicas, pero sin dejar a un lado el trabajo en terreno.