En abril de 2019 asumió la dirección del Hospital Comunitario de Pichidegua, Región de O’Higgins, una localidad en la que alrededor del 70 por ciento de sus más de 20 mil habitantes vive en zonas rurales. Con la crisis sanitaria tuvo que reforzar la atención de urgencias, formar un equipo nuevo de trazabilidad y supervisar los recién establecidos
protocolos de atención y prevención de infecciones. Debido a la coyuntura, la dotación del hospital pasó de 80 a 100 funcionarios. Paralelamente, entre los principales desafíos de este médico egresado de la U. Andrés Bello está la reacreditación en calidad y seguridad de la atención ante la autoridad sanitaria del país y la renovación de la certificación del recinto según los criterios del Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y comunitaria (MAIS). En estos dos años de pandemia, el profesional aprendió “a hacer lo más posible con pocos recursos”, así como a “valorar el equipo que se tiene”. Antes se desempeñó como jefe del Programa de Postrados del mismo centro de salud.