El 2013 recibió dos balazos por parte de Sebastián Sánchez, su pololo y padre de su hijo. Los doctores del Hospital Sótero del Río le dijeron a sus familiares que no viviría. Pese al diagnóstico, Katherine sobrevivió, pero las balas que recibió dejaron secuelas en su cuerpo: quedó tetrapléjica y debe respirar a través de un ventilador mecánico. Este año, en que explotó el movimiento #Metoo a nivel mundial con las denuncias de mujeres por abuso y acoso sexual, Katherine lidera la campaña del gobierno de tolerancia cero a la violencia contra la mujer llamada “No lo dejes pasar”, la que también protagonizan actrices que han denunciado violencia, acoso o abuso, como Loreto Valenzuela, y otros rostros como Montserrat Álvarez. La campaña busca generar un cambio cultural en Chile, donde el 2017 se registraron más de 90 mil denuncias por violencia intrafamiliar hacia las mujeres y hubo 42 femicidios. También ha dado charlas y ha instruido de manera independiente a más de 100 mujeres agredidas por sus parejas. “Muchas no se atreven a alzar la voz por lo que nos pasa, tienen miedo, y ahora con lo que me pasó yo estoy dispuesta a sacar la voz por ellas y brindarles una mano para que salgan del círculo de violencia. No queremos estar en hospitales, no queremos que nos maten”.