Campeón mundial de levantamiento de pesas de la categoría de 89 kilos en el Mundial de Asjabad en este año y elegido el mejor deportista de Chile en 2017 por el Círculo de Periodistas Deportivos. Llegó en 2014 a Santiago luego de dejar la delegación de su país de origen, Cuba. En ese entonces era uno de los grandes proyectos del deporte cubano. En Santiago vivió solo durante varios meses en los que no entrenó y trabajó como panadero y guardia de seguridad, hasta que el entrenador búlgaro Georgi Panchev comenzó a entrenarlo y gestionó su nacionalización por gracia, la que fue aprobada por el Congreso en mayo de 2017. Entonces volvió a posicionarse como una de las figuras más relevantes de la halterofilia (levantamiento de pesas) a nivel mundial, y una de las más grandes promesas olímpicas nacionales: el año pasado fue tricampeón mundial en la categoría de 85 kilos en arranque, en envión y en total. Ganó también oro en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, donde además logró récord panamericano.