Tuvo mil excusas Jean Beausejour para no ser el jugador de elite que es: nació en un barrio complicado de Estación Central, su papá se fue a Haití cuando era un niño, creció con una combinación genética -afroamericana y mapuche- difícil para un país racista y a los 22, tras su primera posibilidad en Europa, tuvo que volver y enfrentar la deprimente realidad del fútbol chileno. Pero, centrado, culto y perseverante como pocos en el medio, surgió de nuevo de la mano de Bielsa y hoy está en la exigente Premier League de Inglaterra. Y, además, se aseguró el paso a la historia cuando metió el gol a Honduras en Sudáfrica: la primera victoria de la selección en una cita máxima luego de 48 años.