Francisca Leyton
Panadera
Elegido en el año 2015
Hallullas con miel, panes con betarraga, con queso de cabra, merkén, casta?as o quínoa, son algunos de los que Francisca vende en La Panadera, que hace seis meses abrió en el barrio Italia. Además de esta propuesta, también hace clases por su cuenta y talleres de cocina con la organización Actuemos, que busca inculcar una cultura alimentaria en los ni?os y las familias. En su panadería habilitó una sala para hacer las clases, por donde ya han pasado más de 250 alumnos, entre chefs y aficionados. Su pasión por la cocina nació desde muy peque?a. “Acompa?aba a mi bisabuela desde ir a la Vega hasta moler el choclo para las humitas”, recuerda Francisca, quien estudió gastronomía en Buenos Aires e hizo su práctica como pastelera en el Alvear Palace Hotel. Al llegar a Santiago se hizo cargo de la pastelería del Hotel W.