La idea de Gonzalo Villela era dar clases de educación cívica y, para partir, necesitaba ocho voluntarios. En dos días se inscribieron más de 200. Así nació Aula Cívica, una fundación que brinda formación ciudadana a escolares por medio de voluntarios universitarios. “Es clave entender que los problemas y asuntos públicos no son de exclusividad del Estado. La sociedad civil también es responsable de alimentar la democracia”, explica. Con 250 voluntarios, este a?o la fundación impartió cursos en 26 colegios, llegando a más de cinco mil alumnos. La democracia, el estado de derecho, la igualdad ante la ley y los poderes del Estado son algunos de los temas que se abordan en las clases, en las que los profesores son solo unos pocos a?os mayores que los alumnos. Antes de crear este proyecto, fue director para la Región Metropolitana del Instituto Nacional de la Juventud, y estuvo en el área social de proyectos de Un Techo para Chile, organización en la que trabajó con juntas de vecinos y comités de vivienda de campamentos.