Es la creadora detrás de “la vieja cuica”, “la Ximena” o “la Catita”, que nacieron como un juego de actuación con filtros en Snapchat, pero que hoy se han transformado en personajes a través de los que busca “abrir temáticas actuales que veo en la cultura popular y de la élite, y ponerlos para discutir con humor”, dice. Sus videos, en los que habla de un sector de la idiosincrasia chilena, la han llevado a tener 400 mil seguidores en sus redes sociales, donde publica su contenido de manera autogestionada.
Durante la pandemia hizo además tres mediometrajes con sus personajes, que transmitió de manera online, alcanzando cada uno cerca de 4 mil espectadores. Más tarde lanzó una serie en la plataforma Patreon, donde llegó a tener más de 700 suscriptores. Francisca, licenciada en Letras Hispánicas de la Universidad Católica, no solo se ha dedicado a lo audiovisual, también ha publicado las novelas Tres semanas y Nenúfar, además de haber incursionado en el mundo de la pintura, presentando dos exposiciones individuales en Espacio Andrea Brunson.