Después del incendio de Valparaíso, la ayuda continuó llegando al puerto durante semanas. Buena parte fueron kilos de ropa que ya no se necesitaba. Entonces, Felipe y Sebastián se dieron cuenta de que era necesario hacerse cargo de esas prendas, y crearon Arropa Chile. Empezaron a funcionar a fines de 2014 en La Serena, donde ambos viven, y hasta la fecha han reutilizado 12 toneladas de ropa. Con un punto fijo y otros móviles para reunir las prendas, luego las distribuyen en distintos sectores vulnerables de la ciudad gracias a una tienda móvil. “Las personas tienen la opción de elegir y probarse ropa, para de esa forma no entregarla en fardos y hacer más digna la donación”, explica Felipe. También con las prendas trabajan con due?as de casa, a quienes les hacen talleres de upcicling para que les den un nuevo uso, y así venderlas como dise?o sustentable.