Ha marcado a su generación, porque es uno de los artistas con más fuerza del mercado chileno. Sus fotografías, instalaciones y esculturas son descritas como feroces, inteligentes y cargadas de humor negro. Demian estudió arte en el Arcis, hizo un magíster en la Chile y el año pasado se ganó una beca de dos años en la Escuela Superior de Artes y Medios de Colonia, Alemania. Él construye las escenas que fotografía, como los ángeles contaminados por objetos provenientes de otros tiempos de la historia latinoamericana que muestra su serie La revolución silenciosa. Este año expuso en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCO, una de las principales de arte contemporáneo en Europa, y en el segundo Festival Internacional de Fotografía de Roma. También ha mostrado su obra en la séptima Bienal Internacional de El Cairo, en la tercera Bienal Mercosul, Porto Alegre, Brasil, en el ICI de Buenos Aires y por cierto, en numerosas galerías chilenas.