Mucho antes de que decidiera estudiar historia y antropología en la Universidad Arturo Prat, la inquietud por el pasado lo rondaba. Para cuando se recibió, esa inquietud ya había tomado forma: quería trabajar para que no se perdieran las raíces de su pueblo. Por eso, ingresó a la oficina de cultura de la Municipalidad de Pica y desde ahí se ha involucrado crecientemente en el desafío de rescatar el patrimonio y documentar la historia. Ha investigado, por ejemplo, en el valle de Chacarillas a 70 kilómetros de Pica en la huella de un dinosaurio descubierta en 1950. Para esta tarea, él y el paleontólogo Pablo Cañartes han contado con la asesoría del premio Nacional de Historia Lautaro Núñez. Su oficina además ha rescatado los cantos antiguos, los bailes y las challas, demostrando que la cultura y el folclor propios pueden tener gran potencial turístico. De hecho, se ha generado gran entusiasmo y muchos estudiantes de turismo efectúan sus prácticas profesionales en Pica. "Dos ya son guías independientes que han montado sus propias empresas", cuenta Daniel, quien celebra la oportunidad de abrir nuevas fuentes laborales mientras se rescata un tesoro que las nuevas generaciones están empezando a valorar.