En agosto pasado, Charles Aránguiz saltó del fútbol latinoamericano a las grandes ligas europeas, cuando firmó un contrato de cinco a?os con el Bayer Leverkusen de Alemania. En la selección chilena, desde hace a?os el mediocampista es una pieza fundamental para el entrenador Jorge Sampaoli; tanto, que muchos atribuyeron a su ausencia el bajo nivel del equipo en las dos última fechas clasificatorias a Rusia 2018, frente a Colombia y Uruguay. Antes de llegar al club alemán, Aránguiz jugó en el Inter de Porto Alegre, donde recibió varios premios por su desempe?o. Su carrera se inició en Puente Alto, en el club Nueva Esperanza –del que su madre hoy es la presidenta–, y, para transformarse en profesional, tuvo que irse a la casa de una familia desconocida en Calama para jugar en Cobreloa. Luego su carrera siguió en Colo-Colo y en Quilmes, de Argentina, para finalmente firmar por Universidad de Chile, equipo en el que brilló ganando la Copa Sudamericana en 2011 y tres campeonatos nacionales.