El fin de semana de Fiestas Patrias lo pasó trabajando. Pero estaba feliz. Porque esta ingeniera comercial, MBA del Loyola College, ve que sus diseños con cuero de salmón están ganando terreno. Hace un año, cansada de asesorar a otros, se lanzó con su propia empresa, Salmonskin Chile, una apuesta arriesgada que le significó invertir todos sus ahorros y copar sus líneas de crédito. Pero asegura que en estos meses ha recuperado rápidamente lo que gastó. Ya está facturando dos millones de pesos al mes, tiene una clientela fiel en su tienda de la Aldea de Vitacura, y se prepara para exportar. Ha enviado muestras a Francia, Italia, Dinamarca, Colombia y Estados Unidos. Ximena se ha sumado a los cursos y charlas sobre emprendimiento de Finam, el banco de las mujeres, donde destacan de ella su entusiamo a toda prueba. El año pasado su empresa ganó el premio a la creatividad en el concurso Why Not? de la Universidad Andrés Bello, y hace unos días la nominaron para presentar sus productos en la próxima cumbre de la Apec en Santiago.