El 17 de abril de 2018, estas alumnas de la Universidad Austral de Chile (UACh) en Valdivia fueron las primeras en tomarse una casa de estudio denunciando situaciones de acoso y abuso sexual y exigiendo una educación no sexista. La acción fue considerada la chispa que encendió la ola feminista en el país, a la que pronto se sumaron más de veinte universidades en toma y paro bajo la misma lucha. Fueron las pioneras de una revolución que hizo eco a nivel internacional y que movilizó al país entero con marchas masivas, lideradas por las estudiantes que enfrentaron a sus universidades y al Estado. Valentina Gatica —estudiante de Geografía, vocera del zonal sur de la Confech, militante del movimiento Socialismo y Libertad del Frente Amplio y presidenta de la Federación de Estudiantes de la UACh— y Rocío Godoy —estudiante y presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela de Antropología de la misma institución— se convirtieron en portavoces del movimiento y consiguieron la creación de un Observatorio de Género, Diversidad y No Discriminación, “para elaborar políticas hacia una educación no sexista”, dice Valentina.