Apostolado en Chiloé

Hoy, por primera vez el Hospital de Ancud cuenta con un neurólogo infantil. Es Sebastián Silva, un médico de la Universidad Católica que dejó su familia y polola para ir a trabajar, por tres años, a la isla de Chiloé.

Su aterrizaje concitó una demanda instantánea y numerosa. Se encontró con una lista de espera de dos años para tomar hora con él y muchísimos casos urgentes para ser atendidos.

Aparte de ser el único en su especialidad en la zona, Sebastián, por petición de la Fundación Chilena de Pacientes de Enfermedades Lisosomales (Felch), recorre la isla capacitando a los médicos generales para poder diagnosticar la mucopolisacaridosis, una enfermedad infrecuente, de la cual nadie se hace cargo.

"Hasta donde yo sé, hay uno o dos casos en la isla. Dentro de lo rara que es, llama la atención que en toda la región, Puerto Montt y Osorno, existan varios casos y podría propagarse. Además, está la sospecha de que en la isla puede haber más casos, pero no han sido detectados", dice Silva.