A través de un post que hizo Sebastián en un blog de negocios sobre trabajar con comunidades indígenas, dos ingleses lo contactaron y lo invitaron a Kenia, donde ellos tenían un orfanato. “Me dijeron ‘?por qué no vienes a generar trabajó acá?’. Partí, y ahí nos encerramos los tres, y desarrollamos un programa del que nació Balloon Kenia”, cuenta. La idea es formar líderes sociales a través del desarrollo de negocios de una comunidad. Para lograrlo, invitan a voluntarios que pagan por trabajar, y con el 10 por ciento de ese pago, financian los mejores proyectos de la comunidad. Sebastián trajo la idea a Chile, que luego se expandió a México, Argentina y Uganda. Hasta hoy han participado 345 voluntarios de 45 países, postulan más de 150 personas, pero solo hay 14 cupos. Se han hecho seis programas de Balloon Chile desde 2013, llegando a 229 emprendedores locales. La empresa madre de los Balloon es Emprediem, fundada también por él.