Rocío Rivera
Bailarina
Elegido en el año 2003
Si hay alguien que mueve el circuito de la danza contemporánea en la Quinta Región, esa es Rocío Rivera. No sólo por los talleres y las clases que imparte en el centro cultural Balmaceda 1215, sino también porque ha conseguido romper los esquemas coreográficos tradicionales en los que se desarrollaba la danza en la zona. Luego de 10 meses entre Berlín, París y Barcelona, en los que participó en diferentes centros de danza, volvió a Chile dispuesta a volcar sobre el escenario todo lo que había aprendido. "Me di cuenta de que lo que yo quería hacer, finalmente, era crear, crear y crear", dice. En 1999, armó su primera coreografía: Lo invisible de cada día, una obra que incorporaba el video y elementos escenográficos con los que se ganó un concurso de itinerancia regional. En 2000, ganó el Fondart con Membranas translúcidas, en la que experimentó con la escenografía móvil, con las sensaciones, el cuerpo. Aunque estudió diseño en la Universidad Católica de Valparaíso, Rocío Rivera dirige el elenco estable de danza contemporánea de Balmaceda 1215, forma parte de la compañía Mundo Moebio y es organizadora del Festival de Danza Contemporánea Danzalborde, que este año realizará su segunda versión.