El sacerdote de las fronteras
Dice que su objetivo es encontrar valor en todos aquellos grupos a los que hoy la Iglesia Católica llega menos: los dirigentes estudiantiles, los homosexuales, los migrantes ilegales. "En la periferia", dice este jesuita. Entró a estudiar Ingeniería Comercial a la UC en 1996, pero se retiró en 2000 para entrar a la Compañía de Jesús. La carrera la terminó estando en la Compañía y también su magíster en Economía, también en la Universidad Católica. Fue ordenado sacerdote en 2011 y hasta este año trabajó en la Pastoral de la Diversidad Sexual. También ha realizado labores con dirigentes estudiantiles y políticos jóvenes.
En septiembre de este año partió a Madrid a realizar un postgrado en la Pontificia Universidad de Comillas. Pero estando allá se involucró en el Servicio de Jesuitas a Migrantes, SJM, una entidad que da apoyo espiritual y legal a migrantes detenidos y próximos a ser deportados a sus países. "No creo en una Iglesia encerrada en lo que supuestamente es lo suyo, porque no es eso solo lo suyo. Laicos y religiosos estamos llamados a aportar en el diálogo público", dice.