Su poca edad para estar en las grandes ligas políticas es inversamente proporcional a sus éxitos electorales. A los 21 años fue presidente de la juventud de Renovación Nacional; a los 22, concejal por Santiago, con la segunda mayor votación después de Jaime Ravinet; y a los 26, diputado por el distrito 42 (San Carlos, Octava Región), donde ganó por lejos. Trabajólico y apasionado, sus batallas las da hasta el final, como la que libró contra Gabriela Ruitort de ProChile y el alcalde de Coelemu. Acaba de conseguir que los niños no nacidos puedan ser sepultados por sus familiares. Como concejal, debió reemplazar al alcalde Ravinet y se convirtió, sin quererlo, en el edil más joven de Chile. Desde allí se la jugó porque los ancianos postrados recibieran atención médica en sus hogares. Cuenta con una sólida preparación: es abogado y posee un master en políticas públicas en la prestigiosa Universidad de Harvard. Se casó el pasado 11 de julio y, mateo como es, asistió igual al Consejo General de RN hasta el mediodía. Espera su primer hijo.