Fue una de las brigadistas de la Región del Maule que luchó en primera línea contra las llamas en los incendios forestales que azotaron las zonas centro y sur de Chile el verano pasado. En ese momento, era una de las 11 brigadistas mujeres del país, de un total de 1.700. “Me siento con las mismas capacidades que los hombres. Incluso tengo más aguante que algunos. Estar en la línea de combate es una experiencia súper fuerte, con el fuego y ese calor tremendo... Uno sabe a lo que va, pero no sabe si vuelve”, dice. Esta será su cuarta temporada como brigadista y hoy es la radiooperadora oficial y encargada de comunicaciones: su rol es informar desde terreno a la central sobre el avance de los incendios. Además, su trabajo consiste en hacer “línea” con un maclou (herramienta similar a un rastrillo), cortando y raspando el terreno para detener las llamas. Nicol compatibiliza esta labor con sus estudios de Técnico Agrícola y Ganadero.