Desde pequeño, y junto a su padre, Juan Pablo siempre se rodeó de montañas y en 2019 se convirtió en el primer chileno en haber escalado el Everest sin oxígeno ni sherpas. Pocos días después, en las mismas condiciones, alcanzó la cumbre contigua del Lhotse, todo en seis días y 20 horas, logrando batir así un récord Guinness. En 2012, se graduó como arquitecto en la UDP y luego se dedicó a realizar cursos de montaña, trabajo en altura y rescate. Creó DeporteLibre, una fundación que mezcla la arquitectura con la montaña, a través de la infraestructura deportiva pública en espacios abandonados, y así poder motivar a las nuevas generaciones más vulnerables que no tienen acceso a estos deportes. Actualmente, Juan Pablo está enfocado en lograr escalar las 14 montañas más altas del mundo, de las cuales lleva cinco. Y en enero de este año se prepara para hacer cumbre en el K2 Invernal, algo que nadie ha logrado en la historia del montañismo, dice. “Las montañas de Chile tienen una naturaleza única, somos privilegiados en ese sentido, pero podríamos aprovecharlas más. Se podrían construir más accesos, instalaciones y entregar información de cada una”.