Desde su trinchera política, el gremialismo, ha profundizado el debate legislativo referido a la educación más allá de los sesgos ideológicos, validándose como interlocutor en un sector al que no pertenece. Participó en el acuerdo que permitió aprobar una gradualidad en el proyecto de Nueva Educación Pública. En 2015, con el abogado Jorge Avilés, presentó frente al Tribunal Constitucional un requerimiento por inconstitucionalidad donde argumentó que la gratuidad en educación superior discriminaba a los estudiantes. “Con esto aumentó la cantidad de beneficiarios de la gratuidad, porque al año siguiente el gobierno incorporó a los estudiantes de los institutos profesionales y centros de formación técnica”, dice. Jorge estudió Derecho en la Universidad de Chile, donde fue fundador del movimiento gremial, y luego trabajó en la Fundación Jaime Guzmán. Desde 2015 es asesor legislativo de la bancada UDI en el Senado, y este año terminó un máster en Derecho en UCLA, Los Ángeles.