El chef consagrado
Es el chef del restaurante Ópera, elegido por la revista Wikén como el mejor de 2014. Ese mérito se debe en gran medida a que en septiembre de este año lanzó la primera carta de su autoría, volcando en ella todo su aprendizaje y experiencia. Allí está su paso en 2013 por el Instituto Paul Bocuse, de Lyon, Francia, una de las escuelas de hotelería más importantes de Europa, donde obtuvo la mejor calificación de su promoción.

Ignacio inició su formación como cocinero en 2002 en Incacea y su primer trabajo fue como ayudante de cocina. Después de realizar la práctica profesional en el Ópera, fue nombrado sous chef, cargo que mantuvo desde 2006 a 2013.

Su gusto por la gastronomía viene desde la infancia. Aunque no recuerda la edad exacta, dice que siempre le atraía mucho mirar lo que pasaba en la cocina y ayudarles a su abuela y a su madre, mientras cocinaban empanadas de horno y sopaipillas.

Ignacio cree que lo más importante de su trabajo "es que la comida sea fácil de entender y que el sabor siempre predomine por sobre el montaje de cada plato". El secreto de su éxito es no perder jamás la línea de trabajo, siendo un miembro más de la cocina, y mantener un nivel constante de profesionalismo en todas las áreas.