Gustavo lucha por promover la Ley Guga, para proteger a los deportistas en caso de accidentes de gravedad en el extranjero. La idea es que quienes representen a su país en competencias internacionales tengan un seguro que cubra todos los gastos médicos, transporte de emergencia y cuenten con un equipo de apoyo para su rehabilitación. Y es que él era el campeón nacional de descenso y enduro, y se convirtió en el mayor exponente de downhill nacional, siendo cinco veces campeón, además de coronarse en 2016 como campeón nacional de enduro. Su relación con el deporte comenzó cuando tenía solo 12 años y pasaba los días en una tienda de bicicletas en San Pedro de la Paz, Octava Región. Fue en agosto de este año cuando se cayó entrenando en la zona montañosa de Whistler, en Canadá. Se quebró las vértebras con corte medular completo. Por el accidente, perdió la movilidad de la cintura para abajo. Pero él no pierde la esperanza: “Me encuentro tranquilo, me estoy acostumbrando a esta nueva etapa, y estoy feliz, estoy con mi familia, mi polola”, dice.