La esperanza del tenis
Durante casi todo 2014, Gonzalo Lama ha sido el mejor tenista chileno. Hoy está en el número 206 del ranking ATP, ha ganado cuatro títulos de Futuro y un Challenger: su mayor logro. En Cali, Colombia, derrotó a varios top 100.

Gonzalo comenzó jugando a los 3 años, cuando su padre, quien también era tenista, lo llevaba al Club Palestino. Además, en su familia hubo otros dos tenistas, ambos campeones nacionales y que jugaron por Chile en los años 30.

A los 13, dejó el colegio y se profesionalizó como tenista. Dedicó todo su tiempo a entrenar y viajar a torneos internacionales. A pesar de que cuando era niño los resultados no lo acompañaban, porque era más pequeño que los demás, a los 16, una vez que creció y llegó a un metro 83, empezó a definirse como tenista. Logró estar en el número 44 del mundo en menores de 18 años.


Pero en su camino se encontró con un obstáculo que hasta hoy lo acompaña: el mal de Crohn, una patología que afecta su sistema digestivo y le produce grandes dolores. La enfermedad lo ha obligado a estar alejado del tenis por meses y una vez tuvo que retirarse de un torneo Futuro en Turquía. Pero se repuso y lo ha vuelto a hacer cada vez que sufre una crisis. Es por eso que sus entrenadores le pusieron "León". Hoy dice que no para de entrenar, ajustando sus horarios a los viajes y a los torneos a los que asiste. "Mi objetivo para el próximo año es terminar dentro de los 150 en el ranking ATP y pasar a algún Gran Slam".