El año pasado deslumbró a la crítica como protagonista del musical Happy End, además de haber actuado en la película Aquí no ha pasado nada, de Alejandro Fernández. Este año estuvo en Sin norte, de Fernando Lavanderos, y en la obra El cepillo de dientes, dirigida por Álvaro Viguera, donde también luce su voz. En la universidad había seguido un curso de canto, y luego, para un musical, tomó clases de canto lírico. Pese a que estudió primero Derecho y Psicología, finalmente se decidió por la actuación, carrera que siguió en la Universidad Católica. Hoy, además de ser coprotagonista de la película Dry Martina, del director Che Sandoval, que se estrenará pronto, trabaja en un proyecto musical como solista. “Hace tiempo que escribo canciones y colaboro con amigos músicos, pero esta vez, finalmente, me atrevo a hacerlo de manera más personal y profesional”, dice.