En las pistas nada puede detenerla. Hace poco hasta ganó una medalla corriendo sin una zapatilla, porque se le salió en plena carrera. Hija de la velocista Leslie Cooper y estudiante de cuarto medio en el Villa María, en el circuito deportivo Fernanda es considerada la gran promesa del atletismo chileno. Hace apenas tres meses ganó dos medallas de plata y una de bronce como parte de la selección Sub 23 que compitió en el Sudamericano de Venezuela. Antes ya había ganado, entre otros, el título de mejor atleta y las becas Soprole en el Interescolar 2002 y 2003. Fernanda se inició en el atletismo en segundo básico. Ha tenido como entrenadores a Sarita Rodríguez, Gloria Astudillo y Carlos Moreno. Ahora está bajo el alero de Richard Quezada y Alberto Labra, quien también entrenó a su madre. "Posee las condiciones para llegar a nivel mundial. Necesita el apoyo de empresas y dedicarse ciento por ciento al atletismo", ha dicho Labra. Pero por ahora Fernanda prefiere no hacerlo. Quiere estudiar sicología en la Universidad de Chile, aunque tomará menos ramos al año para no abandonar el deporte. "Mi sueño es llegar a unos Juegos Olímpicos", reconoce, "pero quiero estudiar porque no se puede vivir sólo del deporte".