Pertenece a la nueva generación de dramaturgos, que escriben y dirigen a la vez. En 1999, al fallecido director Andrés Pérez le interesó tanto su texto Nemesio, pelao, qué es lo que te ha pasao que lo llevó a escena y se convirtió en un éxito de taquilla. En 2001, escribió Santiago high tech, su ópera prima como director. Después vino, Liceo A73, una de sus obras más aplaudidas, que montó junto a alumnos de la Universidad Arcis. Ahí reflexionaba sobre cómo se ha vivido en el país desde 1973. En 2003, gracias al Fondart, consiguió 8 millones para la itinerancia de su polémica obra María Cochina por la región en que está ambientada la pieza, y que trata con ironía al Chile post Tratado de Libre Comercio. Su mano también ha estado en Océano: coordinó la dramaturgia de la exitosa obra infantil. Es un creador sólido, con una fuerte convicción por expresarse a su modo, por construir su propia trayectoria, con textos y puestas en escena que muestran su particular visión del mundo.