Claudio Orrego
Intendente de Santiago
Elegido en el año 2000
En el curso de Gobierno en la Universidad de Harvard, preguntaron las aspiraciones de cada uno al volver a sus países. Sin inmutarse, él dijo que quería ser Presidente de la República. Podría parecer ambición desmedida la de Claudio Orrego, pero quienes lo conocen saben que es una gran cantidad de idealismo lo que mueve en la política al ministro más joven del gabinete de Lagos, apasionado militante DC. Desde chico supo que lo suyo era el servicio público: fue presidente del Centro de Alumnos en el Saint George's y después timonel de la FEUC. Cuando tenía catorce años se fue a vivir a la población La Faena, para que nadie le contara cómo era la pobreza. Durante la administración Frei se hizo cargo de un tema clave: la modernización del Estado. Por esto es sindicado como el responsable de que Internet haya entrado a despercudir el polvo de la burocracia fiscal. Hiperkinético y alegre, Orrego irradia ganas de hacer cosas y se las transmite a quienes trabajan con él. Eso se llama carisma.