“1.000 acciones por un cambio” es el proyecto que Catalina expuso durante la Conferencia Local de Juventudes de Costa Rica, la antesala de la Conference of Youth 2019, en la que se formulan propuestas individuales y comunitarias para combatir el calentamiento global. Hoy “1.000 acciones” es una red de activistas que ya suma 10 mil jóvenes de 20 países, y en Chile acaba de aliarse con la ONG Respira Coyhaique para reunir, con el apoyo de la Universidad de Aysén y la Seremi de Medio Ambiente, testimonios y soluciones contra la mala calidad del aire. Catalina también es integrante del Comité Prospectivo Juvenil del Senado, una instancia de debate sobre temas del futuro, y embajadora de Concausa, una iniciativa de la Unicef y América Solidaria que respalda ideas de innovación social planteadas por jóvenes. Antes de dejar su natal Villa O’Higgins para estudiar Biología Ambiental en la Universidad de Chile, dictó talleres sobre anfibios para niños de la zona. En octubre fue elegida como una de las cinco “Mujeres bacanas sub30” por la organización Mujeres Bacanas.