Militante comunista desde los 17 y estudiante de Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física en la Universidad de Santiago, el presidente de la Feusach ha sido catalogado como uno de los articuladores clave del movimiento estudiantil. Es mediático y su figuración ha sido bien valorada dentro del PC. Con un perfil más político que el de sus pares Camila Vallejo y Giorgio Jackson, Ballesteros ha enfrentado críticas al interior de la Confech, lo que terminó por alejarlo de la primera línea. Sin embargo, este ex líder de la revolución pingüina de 2006 sigue siendo una de las voces más fuertes de los reclamos estudiantiles.