La contaminación provocada por el plástico en el mar, que comenzó a estudiar mientras hacía su tesis de magíster en Biología Marina en la Universidad Andrés Bello, se ha convertido en el leitmotiv de Camila. Hasta 2020, y por tres años, fue la representante latinoamericana de la fundación internacional Plastic Oceans, que busca la concientización sobre ese problema. Durante los dos últimos años, asesoró a la ONG Oceana en un proyecto de ley, próximo a promulgarse, que intenta regular el uso del plástico en Chile. En paralelo, ha participado en numerosas piezas audiovisuales, como la serie Explorer investigation, de National Geographic, y el documental sobre la Patagonia El cambio de la marea. A esto se suma su colaboración en una nueva producción sobre la preservación de las ballenas en Chile y la contaminación acústica y por plástico en el mar. Además, forma parte del equipo editorial de la revista Endémico, sobre cultura medioambiental. Cuando reflexiona sobre lo que la mueve, dice: “Desde siempre el mar me ha entregado mucha felicidad”.