Ángela Ibáñez
Licenciada en Artes y Humanidades. Magíster en Arquitectura del Paisaje.
Elegido en el año 2017
Mientras estudiaba un magíster en Arquitectura del paisaje, ella quería generar cosas nuevas en espacios donde su potencial pasa inadvertido. Así, se asoció con dos amigas y creó Patio Vivo, fundación que convierte los patios escolares en paisajes del aprendizaje, incluyendo un diseño que combina estructuras de juegos libres y naturaleza. Junto con capacitar a profesores sobre cómo usar los patios para promover el desarrollo de los niños y mejorar la convivencia. En los cuatro años que lleva la organización, ya han renovado 24 patios escolares en más de cinco regiones del país. Fue por su trabajo en Enseña Chile que Ángela visitó varios colegios. Y ahí, mirando a los niños en los recreos, se dio cuenta de que ellos estaban solos y de los problemas de la convivencia escolar. E, incluso, del miedo que algunos sentían del resto. “Pensé que en los patios uno podía generar cosas, como promover el juego, la conversación”, dice.