Combatir la crisis hídrica que afecta la Región de Atacama fue lo que motivó a Alejandro, diseñador industrial de la Universidad de La Serena, a crear su proyecto Yakka Technology, que trabaja con dos dispositivos: uno que recolecta agua y otro que funciona con energía eólica, y por el cual fue reconocido con el Premio Avonni 2020, en la categoría regional “Norte”. Yakka agua consiste en un dispositivo que almacena agua que extrae de la niebla. Hay cuatro instalados en distintos sectores del desierto para estudios, y tienen una capacidad de juntar hasta 10 litros diarios. Con la idea de acercar las energías limpias a la ciudad, habilitó el mismo dispositivo, pero para la carga de aparatos eléctricos, como celulares, a base de energía 100 por ciento eólica. Instalaron uno en el Parque urbano Kaukari en Copiapó, en conjunto con el Minvu y Serviu, y ahora apuntan a alimentar un área completa del parque con energía eólica. “Yakka son dos palabras en quechua: serpiente y agua. Queremos mantener nuestras raíces diaguitas e indígenas y combinarlas con la evolución, que es algo que no se toma mucho en consideración: que nuestras raíces siguen evolucionando”, dice Alejandro.